Una nueva propuesta ha llegado al Parlamento Europeo y plantea cuestiones fundamentales sobre el futuro de la identificación electrónica y los servicios de confianza para las transacciones electrónicas en el mercado interior de la Unión Europea.

Sin duda, se trata de una propuesta necesaria para garantizar el buen uso, o el uso habitual incluso, de la identificación electrónica en cualquier de sus formas -aunque especialmente en la forma de firma electrónica- más allá de las fronteras de cada uno de los países miembros. Como el propio informe inicial expone, se busca generar un marco jurídico común que refuerce la confianza en las transacciones electrónicas, una confianza que desde el Parlamento Europeo, y en eso sólo podemos estar de acuerdo, se considera fundamental para el desarrollo económico.

En resumen, hablamos de una normativa que ponga en común las formas, los certificados y las garantías para las gestiones realizadas mediante firma electrónica o mediante cualquier otro modo de identificación entre ciudadanos de alguno de los países de la Unión Europea, una normativa que supondrá un impulso para ese mercado único digital que cada vez se hace más necesario.

Este reglamento debe ser aprobado formalmente por el Parlamento Europeo en Abril y por el Consejo de Ministros en Junio. De salir adelante, escenario más que probable, se prevé su entrada en vigor para toda la Unión Europea desde el mismo 1 de Julio de 2014.

Más información sobre la propuesta accediendo al texto original presentado pinchando aquí.